Viernes, 03, Noviembre, 2017
La mujer, de 41 años, ha logrado una orden de alejamiento de dos años del presunto agresor. La víctima acudió esta semana al Grupo de Atención a los Malos Tratos (GAMA) de la Policía para asesorarse respecto a la situación de acoso que decía sufrir por parte de su expareja, según ha informado el cuerpo municipal de seguridad en un comunicado.
Los agentes informaron a la presunta víctima del procedimiento a seguir y de las posibilidades jurídicas de que disponía. Gracias a un análisis del teléfono móvil de la mujer, extrajeron varios centenares de mensajes que ella ha recibido de su expareja durante estos meses y han servido como prueba para obtener una orden de alejamiento de dos años.
Tras las pesquisas, los policías han comprobado que la pareja había roto su relación después de un año. Sin embargo, el presunto agresor seguía a la mujer por teléfono, con llamadas y mensajes constantes durante todo el día, incluso a altas horas de la madrugada, y se llegó a presentar en su puesto de trabajo.
La víctima también ha denunciado tanto los mensajes con amenazas como la situación de acoso que "la hacía vivir con miedo". Los efectivos del grupo especializado GAMA para formalizar la denuncia escrita.