Israel ya no permitirá la apertura de nuevos consulados en Jerusalén para fomentar así las embajadas tras la aprobación este martes en la Knéset (el Parlamento israelí) de un nuevo proyecto de ley, que contó con 29 votos a favor y 7 en contra, recoge el medio israelí The Times of Israel.
Se trata de una enmienda a la 'Ley Básica: Jerusalén, capital de Israel' impulsada por los diputados Dan Illouz del Likud -el partido de Benjamín Netanyahu- y Zeev Elkin de Nueva Esperanza, aliado del mandatario israelí, que busca fomentar que los países establezcan sus embajadas en la ciudad.
"La nueva ley deja claro de una vez por todas que Jerusalén es nuestra y que no está a la venta. Es una ley histórica que se suma a otras leyes aprobadas en los últimos días", dijo Illouz en aparente referencia a los dos proyectos de ley aprobados este lunes que prohíben a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) operar en Israel.
El proyecto, además, impediría a Estados Unidos reabrir su consulado en Jerusalén, una promesa de campaña del actual presidente, Joe Biden, que nunca llegó a cumplirse.
Israel considera Jerusalén (incluida su parte este, ocupada en 1967 y anexionada unilateralmente en 1980) como su capital única e indivisible, algo que no reconoce la mayor parte de la comunidad internacional.
Solo Estados Unidos, que trasladó su embajada durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021), Guatemala, Honduras, Kosovo y Papúa Nueva Guinea mantienen su embajada en Jerusalén.
La mayoría de países mantienen su embajada en Tel Aviv y cuentan en su lugar con oficinas o consulados en Jerusalén, algunos de los cuales, como el de España, fueron establecidos antes del nacimiento del Estado de Israel, y sirven también para dar servicio a los palestinos residentes en la ciudad y en el territorio ocupado de Cisjordania. La nueva ley no afectará al estatus de los consulados ya existentes en Jerusalén.